lunes, 11 de febrero de 2008

Juno (Jason Reitman, USA. 2007)

Cuando al final de una película te descubres en la sala de cine, sólo, con una sonrisa de oreja de oreja y un par de lagrimones capacez de ahogar a un pequeño mamifero, lo mínimo que se puede hacer después es recomendar la película al mayor número de personas posibles, sea esta realmente buena o no. Afortunadamente, Juno, es por encima de todo una buena película, entretenida y divertida. Alejada del dramatismo superfluo y las enormes cargas de moral rancia que suelen llevar las películas indies que acaban por ser finalistas al oscar (vease Pequeña Miss Sunshine), Juno se escuda en la sencillez, la humildad y la naturalidad para hacerse con el espectador. Juno es una demostración de talento desde la sencillez, que nos enseña que los problemas tienen el valor que cada uno quiera darle.
Cuando comienza Juno, se tiene la sensación de estar ante la típica película indie americana plagada de freaks y sus historias más o menos interesantes y creibles. Poco después ya estamos riendo, sufriendo y llorando con una maravillosa Ellen Page (Hard Candy, X Men 3). Esta prodigiosa y precoz actriz recoge en si misma las virtudes de la cinta, humildad, sencillez y carisma. Page es la chispa que enciende la película con su carisma, deslenguada, resuelta, inteligente, atrevida e ingeniosa es el alter ego perfecto para Juno.
Una de las mayores virtudes de Juno es la ausencia de tremendismos y juicios de valor, y la fina ironía con que trata situaciones de lo mas embarazoso sin dejar de lado la profundidad de las relaciones que se establecen entre los personajes. Es cine de adolescentes, pero que llega a todos los espectadores, huyendo de los tópicos y estereotipos de este tipo de cine. El guión corre a cargo de Diablo Cody, pseudónimo bajo el que se esconde una bloguera con la que contactó el director Jason Reitman (Gracias por Fumar, 2005) para plasmar en un guión las vivencias de las que hablaba en su blog. Todos lo personajes están tratados con cariño y tienen lineas de guión brillantes e inteligentes. Jeniffer Garner se rie de sus típicos papeles sensibleros, a Michael Cera entran ganas de llevarselo a casa y JK Simmons y Allison Janney componen a la pareja de padres perfecta. Mención aparte merece la maravillosa banda sonora, que otorga a la peli un aroma indie encantador pero con la virtud de que las canciones encajan perfectamente en cada momento de la historia. Si, suenan Cat Power, Sonic Youth o Belle and Sebastian pero para momento maravilloso el final con los protagonistas cantando a duo el Anyone else but you de los Moldy Peaches. Juno es una película pequeña y aparentemente sin importancia pero llena de energía, vitalidad y francamente me ha encantado.

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