jueves, 23 de diciembre de 2010

Merry FUCKING Christmas.



Llegó la Navidad, y eso es la segunda peor cosa que le puede pasar al año después del verano. Época hortera y casposa que sólo se salva porque hace frio, mucho frío y por el especial de Nochebuena de Raphael. Afortunadamente si uno quiere es posible salir indemne de los hilos musicales de calles y centros comerciales centrados en voces de niños castrados o voces de mujeres gordas, ex gordas, o futuras gordas que algún día vendieron muchos discos. Hay gente molona que también practica la canción navideña y para muestra diez.

Por aquí aparecen Low o Belle & Sebastian, con un par de canciones menores (mucho) en su discografía que regalaron en pasadas navidades. The Raveonettes y Weezer se animaron con EP navideños con resultados notables dentro de su propio estilo. Karen O al frente de los Yeah Yeah Yeahs bajaron revoluciones de cara a la Navidad y la musa del italodisco Sally Saphiro incluyó Anorak Christmas es su Disco Romance. Entre las mayores curiosidades The Hives hacen dueto con Cindy Lauper en un villancico con letra inenarrable y entre lo más sorprendente Fucked Up versionan el pastel de estrellas ochenteras Do they know it´s Christmas con mucho ruido y gente tan molona como Tegan & Sara, Bob Mould o Yo la Tengo. Sufjan Stevens, que me lo pido para debajo del árbol de Navidad, acumula EP navideños y un disco triple Song for Christmas repleto de canciones notables como Putt he Light on the Trees o Sister Winter que en versión de la ex Everything But the Girl se convierte en la canción de Navidad DEFINITIVA.

Que os atragantéis con el pavo.


1. TRACEY THORN. SISTER WINTER.


2 LOW. SANTA´S COMING OVER


3. BELLE & SEBASTIAN. ARE YOU COMING HOME FOR CHRISTMAS


4. THE RAVEONETTES. THE CHRISTMAS SONG.


5. YEAH YEAH YEAHS. ALL I WANT FOR CHRISTMAS


6. THE HIVES Y CINDY LAUPER


7. SALLY SHAPIRO. ANORAK CHRISTMAS


8. SUFJAN STEVENS. PUT THE LIGHT ON THE TREE.


9. WEEZER. CHRISTMAS CELEBRATION


10. FUCKED UP. DO THE KNOW IS CHRISTMAS?


lunes, 20 de diciembre de 2010

50 DISCOS PARA EL 2010

1. BEACH HOUSE. TEEN DREAM

El tercer disco del dúo de Baltimore formado por Alex Scally y Victoria Legrand podría estar fechado este año, dentro de 15 o hace 25. Lo mejor de escuchar a Beach House en este momento, es apreciar la enorme evolución del dúo, han madurado disco a disco, una evolución constante que por fin se traduce en un sonido propio y reconocible. Es menos etéreo que sus predecesores, más asentado en la tierra, con una producción brillante donde guitarras, percusión y sintetizador ceden paso siempre al instrumento motor del disco, la voz de Victoria Legrand, más celestial y hermosa que nunca. Teen Dream suena gélido e invernal en una primera escucha pero está lleno de calor y un optimismo distante disfrazado de nostalgia. Un gran paso adelante.


2. TRIANGULO DE AMOR BIZARRO. AÑO SANTO.


Pepinazo de punk rock contundente y ruidoso que sirve a los coruñeses para ponerse a la cabeza de todo el revival del noise a lo The Jesus & The Mary Chain de los últimos años. Tres años después de su primer disco homónimo y con un cambio de formación han vuelto con un segundo largo que deja al primero en bragas mojadas. Un disco crudo, oscuro y asfixiante. 28 minutos cargados de mala hostia donde se solapan atmósferas shoegazes ahogadas entre ruido y distorsión, con baterías contundentes y voces estranguladas y perdidas que tan pronto se sitúan en primer plano como se extravían entre el ruido de almas errantes.

3. DEERHUNTER. HALCYON DIGEST.

El último disco de la banda de Bradford Cox me tiene fascinado desde el primer día. Un resumen de toda la música que me gusta de los últimos 60 años a medio camino entre la realidad y lo onírico. De sonido sucio y lo fi, transmite decepción y desasosiego en medio de melodías cálidas, hipnóticas y extrañas. Infinitamente más redondo que sus anteriores discos y lo más cercano al pop que han hecho nunca sin dejar de ser imprevisibles. Un clásico con 3 meses de vida.



4. OWEN PALLET. HEARTLAND.


El dejar atrás el nombre de Final Fantasy por el suyo propio le ha sentado de fábula al geniecillo canadiense. Aunque nada pueda parecer menos tentador que un disco conceptual sobre los diferentes estados emocionales de un granjero llamado Lewis vagando sobre la tierra imaginaria de Spectrum, Heartland simplemente habla de amor. Y lo hace de forma ampulosa y monumental sobre un colchón sonoro excepcional. Pallet consigue fusionar el aire medieval, épico y fantástico que aportan las majestuosas cuerdas con el folk americano al que remiten los vientos y con la tecnología electrónica más primaria. Heartland acaba por parecerse más a una banda sonora de una película inexistente donde cada nota tiene función narrativa en esta historia..



5. NO AGE. EVERYTHING IN BETWEEN.


El dúo vegano y bien vestido de Los Ángeles regresa tras el celebrado Nouns (2008), con menos punk y más shoegaze y con la mejor portada que he visto este año. No faltan los riffs acelerados ni la urgencia que les caracteriza (Fever Dreaming) pero el dúo se ha permitido experimentar y apuntar hacia un camino más complejo e interesante. Everything in Between suena más orgánico y fluido aunque parta de las mismas estructuras monolíticas del punk. Armados de guitarra, batería y un arsenal de pedales de efectos siguen ofreciendo su paleta de sonido sucio y levantandote de la silla con nuevos hits.


6. JOANNA NEWSOM. HAVE ONE ON ME.


Objetivamente muy guapa, con menos de 30 años y más talento en la punta del dedo gordo del pie del que cualquier mortal alcanza en tres reencarniones, Joanna Newsom da mucha rabia. La artista que más muecas pone sobre un escenario se desmarcó en 2010 con un triple disco, tan ambicioso y pretencioso como podría esperarse de ella, que deja claro desde las primeras frases que Joanna Newom se ha enamorado. Un álbum denso de más de dos horas que requiere tanta dedicación como YS, donde la inclasificable voz de Joanna preside temas tan largos como es habitual dominados por el arpa y el piano y con menor profusión de arreglos orquestales. Have One on Me es un un profundo viaje en el que Newsom proyecta sus emociones a lo largo de un montón de historias y lugares alejados de lo real. Presidido por el encanto de lo atemporal y de una lírica audaz que juega con imágenes de efecto retardado, tiene el poder de saltar entre diferentes épocas y conceptos sin crear un contexto único. Un disco para perderse en él.



7. XIU XIU. DEAR GOD I HATE MYSELF.


Dear God, I hate myself retoma el sonido más habitual de Xiu Xiu con un toque confesional arrebatador. Este disco es casi como una carta de suicidio, el último grito de una persona enferma antes de morir para poder hacerlo en paz. Una descarga de emociones, un golpe en el rostro de quien lo quiera escuchar. Dear God, I hate myself está lleno de temas oscuros y melancólicos pero con un enorme sentido del humor, un humor ácido y tan negro como una noche sin estrellas. Las canciones de Stewart rezuman dolor, angustia, culpa y sufrimiento. Son violentas y crueles y sobre todo son reales. Dear God, I hate myself es un hermoso y terrorífico álbum pop donde la tristeza y la desesperación campan a sus anchas. Es el reflejo de la mente torturada de Jamie Stewart, la expresión sincera de su personalidad.


8. LCD SOUNDSYSTEN. THIS IS HAPPENING.


Si James Murphy cumple su amenaza de zanjar con esta tercera entrega el viaje de LCD Soundsystem puede darse por satisfecho, él es el hombre que enseñó al mundo como se baila el siglo XXI. This is happening supone casi una hora de música con músculo que bebe de tantas fuentes como nos tienen acostumbrados Murphy pero cuyo estilo resulta icónico, personal e intransferible a estas alturas. Innova más bien poco respecto a sus anteriores discos y el single de presentación Drunk Girls es una nadería bastante obvia pero por ahí están All I Want, épica y desgarrada con arreglos y guitarras en progresión ascendente, Pow Pow tormenta electro punk con una línea de bajo que levanta a un muerto, la hipnótica You Wanted a Hit o One Touch, un rompepistas funk crudo y musculoso que rezuma sexo en cada segundo. Haga lo que haga, este tío sabe cómo hacerte bailar.


9. SURFER BLOOD. ASTRO COASTS.


El debut de estos casi imberbes de Florida ha resultado ser uno de los discos de mayor alcance de 2010. Aún no han dado el salto definitivo de público pero tiempo al tiempo. Astro Coasts no tiene ningún hilo argumental ni coartadas extrañas para existir, son simplemente las canciones de unos jóvenes que han escuchado bastante buena música y diluyen sus influencias entre melodías de primera calidad. El indie rock norteamericano de los 90, la psicodelia, el power pop, el noise y el surf de la costa oeste aparecen citados por aquí amén de ser el único grupo con influencias tropicalistas (Take it Easy) que no me produce diarrea sonora. Una banda primeriza a la búsqueda de un sonido propio de la que espero mucho.


10. CARIBOU. SWIN.


Como el propio Dan Snaith (hombre detrás de la máscara de Caribou) dice, Swin es un disco presidido por el agua, es un disco cambiante de principio a fin. Es música de baile hecha de agua y bajo al agua que fluye hacia adelante y hace atrás en loops infinitos. Evoca sirenas y criaturas marinas bajo el agua moviéndose y deslizándose agitadas bajo la luz del sol formando imágenes caleidoscópicas como las de la portada y carpeta del disco. Un disco sorprendente de música de baile psicodélica presidida por beats nórdicos, juegos vocales e infinidad de matices que hacen de Swin una experiencia sensorial realizada con precisión matemática. Encabezado por el single Odessa, uno de los temas claves del año, Swin es cálido y envolvente y se disfruta de principio a fin desde la primera escucha.


11. EDWYN COLLINS. LOSING SLEEP.


Tras más de 30 años de carrera y dos infartos cerebrales es toda una suerte que un música de la talla del escoces Edwyn Collins siga publicando discos tan buenos. Losing Sleep nos reconcilia con la Inglaterra de pubs cochambrosos, con el rock salido de las entrañas que no descuida una buena canción pop. Doce gemas que hablan de grandes derrotas y pequeñas victorias porque Collins sabe muy bien que un día estas abajo y otro arriba. Losing Sleep destila northern soul y nostalgia por esa Inglaterra de los primeros 80 pero como una celebración a la que se han unido invitados de lujo como Franz Ferdinand, The Drums o Jhonny Marr (The Smiths).


12. JANELLE MONAE. THE ARCHANDROID.


Lo más cercano a una futura estrella del pop que me ha interesado este año es esta joven de 23 años empeñada en devolverle interés a un género tan aburrido como el R&B. Haciendo historia, aportando cosas nuevas y con un espíritu netamente underground Janelle Monae pisa fuerte con uno de los discos más interesantes del año. Un álbum conceptual sobre una cantante de poderosa voz y fuerte carisma en una metrópoli habitada por androides (¡). Un disco tan pretencioso como pegajoso que a pesar de lado freak encara las letras de manera tradicional y los sonidos de forma ambiciosa, en una paleta extensa de géneros. Una mente creativa que puede mirar muy por encima a todas las cantantes pop que habitan el planeta.


13. CHARADES. REVOLUCIÓN SOLAR.


Hace unos días el pop en español perdió uno de sus tesoros, las Charades (siempre en femenino) se despedían por la puerta de atrás. En este 2010 lograron llegar a un lugar que nuestro pop desconocía construyendo una maravilla de principio a fin. Revolución Solar está forjado en la más absoluta libertad y plagado de belleza. Es pop del siglo XXI, psicodélico, profundo y bello que toma elementos de todas las cosas que les inspiran pero no muestran ni un ápice de revival. Imaginación a raudales que detiene el tiempo en bellísimas canciones. Su separación ha dejado al pop en español muy triste.


14. ARCADE FIRE. THE SUBURBS.


Cuando parecía que cualquier nuevo intento de Arcade Fire en su progresión hacia el estrellato se saldaría con un fracaso artístico en toda regla, los canadienses entregaron al final del verano The Suburbs, justo el disco que necesitaban en este momento para vencer al hype. Descargados de épica, sus reflexivos conceptos se enriquecen en un disco que gira en torno a la juventud perdida y frustrada. A medio camino entre Bruce Springsteen y Depeche Mode, The Suburbs crece y crece con cada escucha gracias a la variedad de sus sonidos y a que cada tema tiene entidad propia. Destacan el single Ready to Start, nuevo himno llena estadios y la deliciosa Sprawl II (Mountains Beyond Mountains) cercana al europop.



15. DUM DUM GIRLS. I WILL BE.


Aunque tenga una portada horrorosa, el debut de estas chicas de Los Ángeles contiene canciones magníficas. Hay punk pop de primera, urgencia creativa, fraseos memorables y todo con los pies metidos de lleno tanto en ese sonido C-86 tan característico como en el viejo pop de finales de los 50. De escasa media hora de duración, ni es fresco ni original, pero da con una fórmula que hace de I Will Be un disco para recordar, aunque sea por una temporada.



16. SUPERCHUNK. MAJESTY SHREDDING.


Tras tomarse una década de tranquilidad en la que se dedicaron a otros proyectos como Portastatic y a conciertos esporádicos, el noveno album de Superchunk Majestic Shredding (2010) muestra a una banda que está lejos de ser otro clásico del indie rock de los noventa venidos a menos sino a un grupo que aún tiene mucho por ofrecer. Han vuelto con un disco que vuelve a conseguir la fórmula perfecta entre distorsión y melodías como pocos saben hacerlo. Las 11 nuevas canciones suenan frescas y radiantes, tanto las más enérgicas (Learned to Surf o el single Diggin for Something) como los momentos algo más pausados (Rosemarie). No hay novedades, pero tampoco relleno en un disco cargado de adrenalina.


17. ISOBEL CAMPBELL & MARK LANEGAN. HAWK.


Tercer disco de la extraña pareja formada por la bella Isobel y la bestia de Lanegan. Posee un enfoque más urgente que su predecesor y sería algo así como la continuación natural de Ballad of Broken Seas (2006) frente al más turbio y oscuro Sunday at the Devil Dirt (2008). Hawk huele a desierto americano y sobrevuela por encima del folk, el country, el blues más turbio y el soul sureño. El contraste entre el tono pop dulce y twee de la Campbell y la voz ahogada en un bar de Lanegan sigue siendo el punto fuerte de este dúo en el que ella lo hace todo y él se limita a cantar.


18. THE WALKMEN. LISBON.


Sexto disco de The Walkmen, banda que continua con su progresión ascendente a pesar de seguir sin contar con el apoyo popular. Lisboa fue la ciudad que les inspiro este disco y no hay duda de que en el ambiente de la ciudad y su saudade se filtraron en su música. Su sonido sigue influenciado por el pasado pero ahora la producción es más clara y pulida alejándose del sonido sucio de You & Me (2008). Hay aquí menos canciones con riff rápidos (Angela Surf City) a favor de temas más reposados y nostálgicos como Blue as your Blood o Stranded con esas trompetas solemnes.


19. WAVVES. KING OF THE BEACH.


Este tercer disco del gamberro Nathan Williams rebaja la carga de distorsión y da entrada a nuevas influencias. El surf y el lo-fi ruidista siguen tan presentes como antes pero ahora caminan de la mano de sonidos propios de las producciones de Phil Spector e incluso de los más recientes Animal Collective. Desde su título deja claro que King of the Beach gira en torno a temas tan trascendentes como la playa, las chicas, estar aburrido o pelearte con tus amigos. Noise, punk, rock, surf y psicodelia van de la mano en canciones con armonías brillantes y radiantes como el sol de California sepultadas bajo capas de ruido sucio e infecto.


20. TAME IMPALA. INNERSPEAKER.


Desde Perth, el rincón más perdido de Australia llega esta banda que practica rock psicodélico de los 60 y que parece mentira que no suene a copia de bandas pasadas teniendo tan claros sus referentes. Banda recomendada de los imprescindibles Grizzly Bear, Innerspeaker crea desde sus primeros acordes un aura de texturas sobrias en medio de un repertorio que cautiva. Otro de los debuts del año.


21. DELOREAN. SUBIZA.


Encumbrados el pasado año por la todopoderosa web Pitchfork, Subiza tenía que ser y ha sido la confirmación internacional de Delorean. Cada vez más alejados de la escena post punk bailable de nuestro país, Subiza supone un salto hacia nuevas fronteras. Un disco hedonista que se olvida de las guitarras y se centra en la pura electrónica bailable. Sonidos baleares en melodías casi tan acuosas y fluctuantes como las del disco de Caribou. Un lujo que se nos conozca fuera por bandas como esta.


22. WILD NOTHING. GEMINI.


Wild Nothing es el proyecto en solitario de Jack Tatum, que en grupos anteriores no se había comido un colín pero que este año ha estado avispado entregando un disco inmerso en la tendencia del momento. Revisión ochentera del shoegaze más cercana a The Radio Dept que a My Bloody Valentine. Gemini acaba por meterse en los pantanos del dreamp pop a lo Cocteau Twins. No es sorprendente en la forma ni en unas letras que hablan de la habitual huida del mundo y la vida entre sueños pero tiene la suficiente chispa como para haber caído en gracia en un año repleto de discos similares.


23. WOLF PARADE. EXPO ´86


Tercer disco de Wolf Parade, que recientemente anunciaron que se toman un largo hiato en su carrera. El 2010 ha pillado a los canadienses inspirados y nos entregaron un álbum repleto de grandes temas mucho más enérgico y directo que el anterior. Los Wolf Parade de 2010 se presentan más concisos y accesibles y otorgan más peso a las guitarras. What did my lover say (It always had to go this way) o la preciosa Yulia están entre los mejores temas rock del año.


24. SUFJAN STEVENS. THE AGE OF ADZ / ALL DELIGHTED PEOPLE EP.


Cinco años después del imprescindible Illinois (2005) y tras abrir apetito con el fantástico EP All Delighted People, el otoño trajo nuevas noticias de Sufjan Stevens. No se trata en esta ocasión de otro disco conceptual en torno a un estado norteamericano sino un disco de folk experimental conde tienen cabida tanto sonidos electrónicos como majestuosos arreglos orquestales. Sufjan Stevens se detiene y reformula su barroca orquesta mental en una amalgama de sonidos desconcertantes que se mueven entre las melodías llevaderas y la introspección futurista. Las dudas de un artista a la búsqueda de nuevos caminos quedan plasmadas en un disco que es una evolución obligada dadas las expectativas estratosféricas con las que este disco veía la luz. Una hora de placer para los oídos.


25. NADADORA. LUZ, OSCURIDAD, LUZ.


Si este tercer disco no otorga a la banda de O Grove, Pontevedra una mayor proyección estaremos ante una de las mayores injusticias del pop en español. Desde su debut con Todo el frio del mundo (2005), los gallegos mostraron una acusada personalidad para facturar grandes canciones de pop ruidoso y oscuro. Con gran atención a las letras, Luz, Oscuridad, Luz añade agresividad y guitarras afiladas a su dreampop con escapadas al shoegaze. Su mejor álbum hasta la fecha.


26. SUMMER CAMP. YOUNG EP.


Sólo seis canciones han bastado para situar a Summer Camp en el disparadero de salida de grupos a seguir en 2011. El cantautor folk Jeremy Warmsley y la periodista de tendencias Elisabeth Sankey se inventaron una identidad y colgaron en la red una canción para pasar el rato. Pocos días después estaban en boca de webs y blogs de medio mundo. Este EP de seis canciones esta cuidado musicalmente tanto como ellos cuidan estéticamente todo lo que tocan. Se declaran fans de John Hughes y sus canciones están trufadas de referencias retro al mundo adolescente. Si su primer disco sigue la línea de Was it Worth it, Round the Moon o Ghost Train seguirán ganando adeptos.‘


27. DARREN HAYMAN & THE SECONDARY MODERN. ESSEX ARMS.


El ex Hefner entregó este año la segunda parte de una trilogía dedicada a su tierra natal que comenzó el año pasado con Pram Towm. Este Essex Arms, está dedicado a la vida rural y en el campo que marcó su adolescencia. Es un disco melancólico y triste lleno de historias cotidianas que consigue emocionar sin proponérselo. Bienvenidos los conceptos extravagantes si dan resultados como este.


28. FRANKIE ROSE AND THE OUTS.


Frankie Rose, que ya había pasado por Vivian Girls y Crystal Stilts ha debutado en 2010 con un disco mucho más oscuro y denso de lo que anunciaba su primer 7”. A pesar de temas como el single Candy, esto es algo más que otra banda de chicas con influencia de los años 60 y la propia Frankie reconoce la influencia de bandas como Cocteau Twins o The Cramps que quedan muy claras en algunos cortes del disco como Must Be Nice. Le auguro mucho más futuro que a Best Coast.


29. BEACH FOSSILS. BEACH FOSSILS.


Dustin Payesuer, neoyorkino con pinta de no salir nunca de casa, es el responsable de este disco estupendo. Vertebrado en torno a unas deliciosas guitarras surferas y con un desarrollo melódico obsesivo y perfecto, sobre este disco sobrevuela calima veraniega que hacen degustar estas canciones entre bruma. Instrumentación mínima y el uso extremo del reverb en las voces son los signos distintivos de este debut lleno de buenas canciones que podría estar mucho mejor producido pero que no alcanzaría entonces el mismo encanto.


30. TINDERSTICKS. FALLING DOWN A MOUNTAIN.


Tras su retorno en 2008, los Tindersticks de Stuart Staples siguen en forma como si nunca se hubieran marchado. Sin desmarcarse demasiado de esa apacible melancolía nocturna marca de la casa, Falling Down a Mountain resulta un disco mucho más libre y relajado que el anterior The Hungry Shaw. Quizás por estar ajenos a las presiones externas que supone volver tras varios años en dique seco. En Falling Down a Mountain la instrumentación es sutil y cada menos recargada dando protagonismo a la siempre sugerente voz de Stuart Staples. Elegantes, profundos y con esa habilidad para crear atmosferas deprimentes que les caracteriza. Ojala no vuelvan a marcharse.


31. CRYSTAL CASTLES. CRYSTAL CASTLES.


 Segundo disco homónimo del dúo. Continúa donde acabó el anterior y es una versión ampliada y mejorada de los aciertos de su debut de 2008. Los Crystal Castles de 2010 presentan una mejora notable en su propuesta, y los sonidos de 8 bits son usados de forma menos machacona y abren su espectro sonoro hacia el space disco en temas de evocación ensoñadora como Celestica, Suffocation o la maravillosa Not in Love (regrabada para su versión single con Robert Smith de The Cure). El músculo y la vertiente más punk también sigue presente en Doo Deer o Baptism, una las mejores salvajadas del año. Eso si… a mí su directo no me convence nada.


32. THE LIKE. RELEASE ME.


Estas cuatro niñas pijas con estudiado look beat deberían haber arrasado este año, pero lamentablemente no ha pasado absolutamente NADA tras la publicación de su segundo disco. Comparadas con las Pippettes a las que dejan muy abajo Release me es un gran disco de pop-soul sesentero en el que participan los Dap Kings de Sharon Jones. A ver si a la tercera va la vencida y se hacen famosas.


33. THE SCHOOL. LOVELESS UNBELIEVER.


Se hizo esperar el debut de los galeses The School para Elefant Records tras los estupendos singles Let it Slip y All I wanna do. Destinados a ocupar un hueco de honor en las estanterías de discos de los fans de Belle & Sebastian y Camera Obscura, The School son herederos del mejor pop de los años sesenta. Con Camera Obscura comparten el liderazgo femenino, en este caso Liz Hunt de dulce voz y al igual que los escoceses tienen una habilidad para las melodías y los arreglos de primera y firman joyas como Is he really coming home?, Hoping and Praying o mi favorita I want you back.


34. PAULINE EN LA PLAYA. FISICA DEL EQUIPAJE.


Un nuevo disco de las hermanas Alvarez siempre debe ser una buena noticia. Su retorno, de precioso título, nos sitúa a Mar y Alicia más cotidianas y costumbristas que nunca. Han perdido parte de su capacidad para sugerir brutales metáforas surrealistas a favor de unas letras mucho más domesticadas que no obstante siguen a una altura inaudita en el panorama español. Su olfato melódico sigue intacto y su trabajo como arreglistas sigue sumando puntos. Aquí hasta se atreven con instrumentos medievales.



35. BEST COAST. CRAZY FOR YOU.


Bethany Consentino se ha pasado el año reivindicando la frescura del pop de los sesenta y ha sido una de las revelaciones más sonadas del panorama indie. El hype más grande de la temporada se ha pasado el año cantando cosas tan simples como las ganas que tiene de tener un novio y le ha servido para meterse a público y crítica en el bolsillo. Los motivos, un infalible y dulce indie rock costero que te lleva en dos acordes a la soleada California y atmósferas retro y lo-fi con calidad amateur que no ocultan el luminoso sabor del pop. Si quiere perdurar deberá mejorar la calidad de unos textos inanes, pero al menos esta temporada Bethany Consentino ha hecho salir el sol.


36. TREMBLING BLUE STARS. FAST TRAINS AND TELEGRAPH WORKS.


 Robert Wratten, antiguo lider de los tan largamente recordados este año The Field Mice, disuelve a The Field Mice tras casi 15 años con este doble disco publicado en el sello español Elefant Records. Este estupendo disco de despedida no incluye descartes ni grabaciones caseras sino que es otro derroche de indie pop ochentero repleto de melodías otoñales. Se le echará de menos.


37. DIAMOND RINGS. SPECIAL AFFECTION.


 Este espantajo de chico que lleva unas pintas de retromoderna de cuarta llamó la atención durante todo este año gracias a una serie de singles y videos de estética bizarra, llevando el glam ochentero hasta el extremo. Finalmente y para acabar el año, reúne todo lo publicado, aunque algo se extraviado por el camino, en un disco de producción mínima. Pop de teclados y electrónica de dormitorio con los ochenta por bandera presididos por el registro el registro de barítono del muchacho. A David Bowie le debe encantar.

 

38. THE DIVINE COMEDY. BANG GOES THE KNIGHTHOOD.


El mordaz gentleman británico regresó en 2010 con más canciones que sumar a su larguísima trayectoria dorada. El décimo disco de Neil Hannon no es ni mejor ni peor que los otros nueve. Ha llegado a un punto en el que cualquiera de sus entregas es un valor seguro de exquisitez y calidad a medio camino entre la euforia pop de sus discos de los 90 y el barroquismo desatado de sus últimos trabajos.


39. JUNIP. FIELDS


Junip es la antigua banda del cantautor sueco José Gonzalez. Aprovechando el tirón mediático alcanzado González ha decidido resucitar su antigua banda y publicar el primer disco de Junip. Cuando acaba de reproducirse este primer disco de la banda la sensación es prácticamente la misma que si hubiera terminado un nuevo disco de José González en solitario. Fields suena a Jose González desde el principio con esa mezcla entre las mínimas variaciones rítmicas de las cuerdas de la guitarra y la voz distante y melancólica del cantautor de ascendencia argentina. No estamos tan lejos de los mundos de Veneer (2003) o In Our Nature (2007) pero aumenta aquí el protagonismo de percusión y teclados. Un álbum sólido, digno y crepuscular.


40. MALE BONDING. NOTHING HURTS


Fichados por SubPop Male Bonding han firmado uno de los discos de punk rock más excitantes del año. Podrían quedarse como una banda más de los suburbios londinenses pero estos cuatro han asimilado a la perfección todo lo que ha pasado en el rock durante la última década y más atrás. Así pasan de The Buzzcocks y The Ramones a The Jesus and Mary Chain o los grupos de última hornada como No Age sin despeinarse.


41. SCHOOL OF SEVEN BELLS. DISCONNECT FROM DESIRE.

Esta es otra de las bandas que en 2010 ha optado por viajar a lugares evocadores en lugar de quedarse sobreviviendo sobre la superficie del planeta. No son nuevos, pues su primera referencia data de 2007, pero en su segundo disco siguen optando por ese pop refinado y ensoñador compuesto por capas y capas de instrumentos que tantas alabanzas ha cosechado este año aunque de manera mucho más simple y notable que en su debut. En el grupo de las hermanas Deheza predominan ahora los beats electrónicos que brillan en tonos suaves y cristalinos. Con los añorados Cocteau Twins siempre en el recuerdo, el álbum es un notable ejercicio de dream pop que ofrece paisajes sonoros variados mediante voces, loops electrónicos y discretos riff de guitarras.


42. TWIN SISTER. COLOUR YOUR LIFE EP.


Minimalismo desatado en esta propuesta llegada desde Brooklin que (oh sorpresa!) tiene en los Cocteau Twins a una de sus principales influencias. Colour your Life es el segundo EP de esta banda que mezcla melodías pop para climas lluviosos con shoegaze que mira a las estrellas en lugar de a los zapatos. La simpleza de los teclados no impide transportarte de inmediato a un bosque oscuro y solitario, al fondo del mar o al rincón más oscuro de tu habitación. Sus escasos 20 minutos de duración poseen una magnética capacidad de enganche. Hay que seguirles.


43. THE RADIO DEPT. CLINGING TO A SCHEME.


Este nuevo disco de los suecos continúa justo donde acababa el distante Pet Grief. Sigue apareciendo algo de noise en medio de etéreas melodías que invitan a la ensoñación. Siguen manejándose como pocos en esos de estados de melancolía dados al ensimismamiento pero aportan en esta nueva entrega un nuevo aire despreocupado, veraniego, más de enamorarse en lugar de pensar en ello.


44. THE CAVALCADE. MANY MOONS.


Guitarras cristalinas y melodías de alta calidad sirven a los debutantes The Cavalcade para introducirte desde la primera canción de este disco en la melancolía gris y lluviosa del norte de Inglaterra. Recuperan con gracia el pop brillante de Sarah Records y tienen en The Field Mice y The Orchids a sus referentes a seguir. Indie pop lánguido y gris pero al mismo tiempo lleno de vitalidad y de gancho melódico. Pop atemporal en un disco que en caso de ser menos homogéneo hubiera volado más alto.


45. TEEN DAZE. BEACH DREAMS EP.


Otro nombre a rastrear en 2011 es el de Teen Daze. Este es su segundo EP y sigue en la onda de pop lo-fi que ha invadido la red este año. Este chico de Vancouver demuestra talento en estos cuatro temas donde la influencia de los Beach Boys está presente en casa segundo y encima está bastante bien producido. Tiene potencial para hacer más de un hit en un futuro muy cercano.


46. ALLO DARLIN'


Debut de banda londinense de la cantante y compositora Elisabeth Morris cargado de espiritu pop en la línea de Camera Oscura, Belle & Sebastian o el descubrimiento pop del año The School. Diez temas que dejan brisas de twee y ukeleles. Brillante y fresco cuenta con canciones redondas como Dreaming, My heart is a drummer o Kiss your lips. El verano fue más llevadero con este disco. 


47. LOVERS. DARK LIGHT


Lovers es un grupo de chicas de Portland (Oregon) que practican synthpop oscuro y tristón de alta intensidad emocional. Su música busca directamente la emoción y a veces consigue hasta ponerte los pelos de punta. Sus canciones llenas de paisajes sonoros maravillosos parecen la banda sonora perfecta para una película de desengaños adolescentes repleta de oscuridad y melancolía.


48. THE MORNING BENDERS. BIG ECHO.


Big Echo supone un enorme salto de calidad en la carrera de esta banda, un disco ambicioso de retro pop con ejecución perfecta. El grupo liderado por Christopher Chu ha contado en este disco con la producción de Chris Taylor de Grizzly Bear que ha dado empaque ha unas canciones notables que muchas veces parecen tomar sonidos directamente de Veckatimest, la obra maestra de los Grizzly Bear. Son algo más que una copia como demuestra el single Excuses, una de las canciones más bonitas que han aparecido a lo largo de todo el pasado año.


49. HEALTH. DISCO 2.


Los de Los Angeles siguieron llevando por medio mundo su atronador directo y exprimiendo su álbum del pasado año Get Colour con este disco de remezclas con entidad propia. Presenta un tema nuevo, USA Boys, que deja pistas de por dónde puede ir el sonido de nuevas entregas y una colección de remezclas a cargo de gente tan interesante como Crystal Castles, Pictureplanes, Tobacoo, Javelin. Escuchado de tirón suena como el disco perfecto para acabar un verano o para un amanecer resacoso.


50. YEASAYER. ODD BLOOD.


Tienen el peor directo visto este año y algunos pasajes Odd Blood suena excesivo y ahogado en LSD hasta hacerte darle a la tecla de avance pero este excéntrico disco sorprende y engancha por sus melodías rarunas, enfermizas y empáticas desde la primera escucha. Bizarro hasta torcer la mueca en algunos pasajes, el camino del exceso a veces conduce a lo brillante y por ahí están para demostrarlo Amblig Alp, Madder, Mondergreen o O.N.E. y darle a la tecla de repetir.