Con semejante apellido, Zach Condon no debió pasarlo muy bien durante su adolescencia en su Nuevo Mexico natal. Beirut es el nombre bajo el que publica sus discos este joven de escasos 21 años que cogió la maleta muy pronto y se dio una vuelta que aún persiste por Europa. La vida bohemia le hizo empaparse de diferentes culturas y ambientes que traslada a su música a modo de postal ilustrativa. Debutó en 2006 con pocos medios y grandes resultados en Gulag Orkestar y casi sin que nos diera tiempo para echarle de menos ha entregado una muestra aún mayor de su talento.
Si en el primer disco las influencias llegaban claramente de los balcanes y los sonidos de Europa del este, ahora se traslada hasta el oeste de Europa, en un disco que aunque más afrancesado no es más que la continuación del espíritu arrabalero, bohemio y turístico de Beirut. The Flying Cup Club, que saca su titulo de una de las primeras fotografías a color que se tomaron, es superior a su predecesor en la calidad de sus arreglos. El ukelele sigue siendo el instrumento fetiche junto con el organo, la mandolina, las trompetas o el acordeón, y se suman los arreglos de cuerda del Arcade Fire Owen Pallet. Un disco lineal y homogéneo pero rico en matices que nada más comenzar deja con la boca abierta al comenzar Nantes.
1. A Call To Arms
2. Nantes
3. A Sunday Smile
4. Guyamas Sonora
5. Le Banlieu
6. Cliquot
7. The Penalty
8. Forks and Knives (La Fete)
9. In The Mausoleum
10. Un Dernier Verre (Pour la Route)
11. Cherbourg
12. St. Apollonia
13. The Flying Club Cup
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