DARLING, JULIE CHRISTIE Y YO LA TENGO.

No será la mejor película del universo, pero me encantó Darling. Es un lujazo encontrarte una película de la que has oído hablar levemente y que te acabe gustando tanto. No se me ocurre nada mejor que una sorpresa agradable ahora mismo. Darling (1965) es una de las primeras películas de John Schlesinger y está protagonizada por Julie Christie y el gran Dirk Bogarde. Darling le dio a la rubia inglesa su único oscar y a Schelesinger le permitió continuar con su carrera en Hollywood (años más tarde deslumbraría con Cowboy de Medianoche). La película funciona como una versión amoral de Madame Bovary o como La Dolce Vita en versión comercial. Cuenta la historia de Diana, una joven y guapa aspirante a modelo que en su proceso por alcanzar la fama va de cama en cama. Cada paso la autodestruye más y acaba, sola y hundida, encerrada en una jaula de oro posesión de José Luis de Villalonga. La película está poseída por el espíritu hedonista y superficial del Londres de los años 60 y está filmada con estilo, clase y elegancia. Sigue siendo una película completamente moderna y nada caduca.

Y hablando de Julie Christie… aparece citada en una de las mejores canciones de Yo la Tengo. El trío de Nueva Jersey lleva 25 años regalando discos tan grandes como planetas gigantes y merecen ser entronizados y sacados en procesión. Esta Tom Courtenay aparece en Electr-o-Pura (1995), uno de sus trabajos más celebrados. La letra es algo críptica y está llena de referencias cinematográficas (Christie, Courtenay, Eleanor Bron, Dr Zhivago, Help!). Al final Tom Courtenay no es más que un pedazo de joya de powerpop con unos coros (pa pa pa ra pa pa pa ra) infalibles.