Solo Quiero Caminar - Agustín Diaz Yanes (España-Mexico, 2008)

Hay debuts que marcan toda una carrera, que son tan brillantes e intensos que pueden llegar a arruinar la carrera de su autor. Corría 1995 cuando Agustín Díaz Llanes, hasta entonces brillante guionista colaborador de grandes como Almodovar, sorprendío con Nadie Hablará de Nosotras Hallamos Muerto. Una de las películas españolas más vistas y celebradas de la decada de los 90, un intenso thriller, puro cine de genero sin perder nunca de vista su carácter castizo. Una rara avis dentro del cine español, normalmente incapaz de copiar los géneros clásicos americanos sin resultar ridiculo. Tras aquella desorientada Sin Noticias de Dios y la irregular pero exitosa Alatriste, la carrera de Diaz Yanes parecía estar en un punto muerto, por lo que resulta muy inteligente esta vuelta atrás, a los orígenes y a la seguridad de lo ya conocido.

13 años después de dejar a una Gloria Duque (Victoria Abril) coja y redimida eticamente en cierto modo de sus actos, volvemos a verla sin cojear y rodeada de un grupo de mujeres que no hablan, solo actúan. Mujeres fuertes, independientes y robustas que actúan por su cuenta hartas de la dominación forzosa de los hombres y que no se doblegan ante ellos (a pesar de la postura felatio), que se levantan una y otra vez tras ser golpeadas. Gloria, Aurora (excelente Ariadna Gil), Paloma (Pilar Lopez de Ayala) y Ana (Elena Anaya) hacen todo lo necesario para sobrevivir, y tras un hurto fallido acaban en Mexico DF intentando dar un golpe que les solucione la vida. desvalijando a los peligrosos mafiosos Felix (Jose maria Yazpik) y Gabriel (Diego Luna). A Agustín Diaz Yanes le ha salido una mezcla entre Tarantino y Almodovar donde de nuevo deja claro que se puede hacer un cine en España alejado del predominio literario y donde las imagenes hablen por si solas. Si en Nadia Hablara de Nosotras... llegó a alcanzar un equilibrio sublime entre la acción y el drama, en Solo Quiero Caminar, se prescinde casi por completo del segundo elemento y predomina la acción, violenta, sordida, podrida, sexual y corrupta. En Solo Quiero Caminar ellos parlotean y se traicionan y ellas actúan y se protegen en una opción ciertamente arriesgada que nos omite conocer más sobre el alcoholismo de Ana, los miedos y temores de Paloma, el carácter gélido de Aurora o de las relaciones entre estas 4 mujeres. Un desequilibrio que no deja de hacer de Solo Quiero Caminar una película muy notable.