martes, 29 de junio de 2010

50 años no es nada (3): El Apartamento (Billy Wilder)

"No creo en Dios. Sólo creo en Billy Wilder"
Fernando Trueba

El Apartamento es un ejemplo irrefutable  de lo que es una gran película. Cine clásico de primera categoría que cumple nada más y nada menos que 50 años manteniendose igual de brillante y firme como una de las grandes películas del siglo XX y una de las destacadas del genial Billy Wilder. Posiblemente la clave de que esta película haya perdurado cinco décadas en la memoria es su frecura, El Apartamento nos hace reir y llorar (y casi siempre al mismo tiempo) como el primer día. La historia de cómo C.C. "Woody" Baxter, un oficinista sin ambiciones presta su apartamento a sus superiores en el trabajo para que puedan verse con sus amantes hasta que se enamora de una de esas mujeres puede que sucediera en 1960 pero podría haber pasado ayer mismo o dentro de otro medio siglo.

Los temas que sobrevuelan El Apartamento son tan actuales a dia de hoy como hace 50 años. El amor, la soledad, el éxito o las apariencias son temaas que nos siguen preocupando en pleno siglo XXI. Es muy fácil identificarse con el bueno de Woody (impecable Jack Lemmon) o con la alegre señorita Kubelick (cándida y luminosa Shirley McLaine). El Apartamento consigue poner una sonrisa en la cara al espectador a partir de un intento de suicidio, a pesar de recrear la soledad y amargura de unos personajes encerrados en sí mismos, que gritan en silencio su necesidad de ser amados.

Otra de las claves del éxito de El Apartamento radica en la perfecta mezcla de géneros que presenta, el drama y la comedia conviven mano a mano en armonía. La carcajada y la lágrima se superponen en una misma secuencia gracias al ingenioso guión que Wilder escribió junto a I.A. L. Diamond y a la maestría desplegada por Wilder desde la silla de director. Wilder toma el tiempo preciso para narrar la historia, cuidando detalles que hacen que como en las grandes películas nos importe tanto el desarrollo del film como el final. Por eso es un film perfecto para ver una y otra vez, para degustarlo desde el principio al maravilloso final cuando el personaje de Jack Lemmon le dice al de Shirley McLaine "¿Me oye, señorita Kubelik? Estoy locamente enamorado de usted".

El Apartamento ganó cinco Oscars de la Academia en 1960. Es una de las pocas comedias que se han alzado con la estatuilla a la mejor película y la última película en blanco y negro en conseguirlo hasta La Lista de Schindler (Steven Spielberg, 1993). También recibió estatuillas al mejor director, guión original, edición y diseño artístico. La pareja protagonista tuvo que conformarse con nominaciones al premio.
Trailer de El Apartamento (1960)

3 comentarios:

Xim dijo...

De esas películas que nunca me canso de ver una y otra vez, y emocionarme una y otra vez, la mejor tragicomedia jamás filmada, GRANDE Wilder!!!

SaLu2

Xim

esamagon dijo...

Os vais a reir o indignar pero nunca conseguí verla entera. De joven no la entendía, de maduro la creo superada, con unos personajes infantiles y situaciones que bastaría un "no" a tiempo y un buen portazo para dejarlas resueltas. Wilder era homosexual y judío, no puede pretenderse que todo el mundo comparta sus puntos de vista "sensibles" y todas sus cintas rezuman una carga de profunidad gay como diciendo "el modelo a seguir soy yo y no el heterosexual". Prefiero John Huston, John Ford, Welles, Coppola, Fuller...

celorio dijo...

totalmente de acuerdo con el comentario anterior. Yo tampoco soy maricón (pido perdón) y me cuesta tragarme alguna de las situaciones de esta película que me parecen irreales y sensibleras. Me pasa un poco como con Almodovar, que en España parece tener el monopolio de las relaciones humanas (femeninas) en el cine, por no decir el cine al completo
La forma en que estos directores retratan a los hombres hace que no acabe de disfrutar de sus películas del todo. Lo mejor de El Apartamento para mí es Shirley MC laine, yo me la tiraba ayer hoy y mañana, Billy Wilder seguramente no sería de la misma opinión.
Para gustos los colores