El Casual Day es una práctica laboral importada de los Estados Unidos en el que se utiliza un día para hacer un viaje al campo y realizar una serie de activiades que fomenten la relación entre los entre los trabajadores de una empresa, reduzcan su estres y mejoren la actividad empresarial. Si el Casual Day viene importado de EEUU, esta cinta pone su vista en el estilo visual y las temáticas del cine del francés Laurent Cantet (Recursos Humanos, El Empleo del Tiempo) pero el resultado final se asemeja al de otras producciones españolas recientes como Smoking Room (Roger Gual, Julio D.Wallovits) o El Método (Marcelo Piñeyro).
Casual Day parte de una idea simple y centra toda su atención en las relaciones personales entre empleados y jefes en un entorno ajeno al estrictamente laboral. Casual Day es una radiografía acida y dura del mundo laboral cargada de ironía y acertadas reflexiones donde se dan cita todas las personalidades posibles del mundo laboral. El jefazo, el trepa, el enchufado, el pelota, la inocente, el gracioso, el sindicalista... Una cinta sobria que posee una fotografía elegante de tonos apagados donde abundan los primeros planos de los actores (al estilo de Smoking Room) y la cámara se mueve siempre justa y acertadamente. Sin embargo, el guión de Casual Day, película donde prima la palabra, está por encima de una película que no consigue uno de sus principales objetivos: diferenciarse de la gran mayoría de la producción cinematográfica española. Como tantas producciones nacionales Casual Day sufre el lastre de un reparto coral chirriante con interpretaciones absolutamente abominables como las de Arturo Valls y Malena Alterio, incapaces de superar sus roles televisivos, el inexpresivo Javier Rios o una Marta Etura capaz de concentrar todos los tics posibles de escuela de interpretacióne en una sola secuencia. Frente a ellos una creible Estibaliz Gabilondo (sobrina de), Secun de la Rosa en la tradición de los grandes secundarios camaleónicos del cine español y el duo de altura formado por Luis Tosar y Juan Diego que compone un personaje de jefe sin escrúpulos sobresaliente capaz de dominar todo el film.
En resumen, la cinta de Max Lemcke y sus dos guionistas, sobresale frente al muermo y el falso realismo de las propuestas cinematográficas españolas que intentan captar una realidad social concreta. Casual Day es una propuesta dominada por la ironía que huye de artificios argumentales y se centra en su guión lleno de diálogos notables donde el tiempo y las escenas están perfectamente calculados. No salvará la producción española de 2008, pero muestra talento a seguir.
1 comentario:
sí, medeita también está por aquí. De hecho estoy en todas partes! jajaja!
Pero que sepas que tu blog me sorprende día a día. Me da la razón cuando una vez pensé que detrás de ese chico que conocí de fiesta había muchísimo más y muchísimo más interesante.
Espero verte pronto!
un beso.
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